En Gnostika No realizamos Mamografía. La documentación aquí es SOLO para su información. La mamografía es una radiografía de las mamas que se utiliza para encontrar cáncer y tumores mamarios. La mamografía es un tipo específico de imágenes que utiliza un sistema de dosis baja de rayos X para examinar las mamas.
Un examen de mamografía, llamado mamograma, se utiliza para asistir en la detección temprana y el diagnóstico de las enfermedades mamarias en las mujeres.
Un rayos X (radiografía) es un examen médico no invasivo que ayuda a los médicos a diagnosticar y tratar las condiciones médicas. La toma de imágenes con rayos X supone la exposición de una parte del cuerpo a una pequeña dosis de radiación ionizante para producir imágenes del interior del cuerpo. Los rayos X son la forma más antigua y de uso más frecuente para producir imágenes médicas. Dos recientes avances a la mamografía tradicional incluyen la mamografía digital y la detección asistida por computadora
Forma en que se realiza el examen
A usted se le solicita que se desnude de la cintura para arriba y se le ofrece una bata hospitalaria para que la use. Dependiendo del tipo de equipo utilizado, usted permanecerá sentada o de pie.
Se coloca una mama a la vez sobre una superficie plana que contiene la placa de rayos X. Luego, un dispositivo denominado compresor presiona firmemente contra la mama para ayudar a aplanar el tejido mamario.
Las radiografías o placas de rayos X se toman desde varios ángulos. Es posible que se le pida contener la respiración a medida que se toma cada imagen.
Le pueden solicitar que regrese en una fecha posterior para tomarle más imágenes mamográficas. Esto no siempre significa que usted tenga cáncer de mama. Más bien, es posible que el médico simplemente necesite volver a revisar un área que no se pudo observar claramente en el primer examen.
La mamografía digital es una técnica más novedosa que permite que la imagen de rayos X sea visualizada y manipulada en una pantalla de computadora. Esto mejora la precisión, pero aún no está disponible en todas partes.
La Mamografía digital, también llamada mamografía digital de campo completo (MDCC), es un sistema de mamografía en el que la película de rayos X es reemplazada por detectores en estado sólido que transforman los rayos X en señales eléctricas. Estos detectores son similares a los que tienen las cámaras digitales. Las señales eléctricas se utilizan para producir imágenes de las mamas que pueden verse en una pantalla de computadora o ser impresas en una película especial similar a los mamogramas convencionales. Desde el punto de vista del paciente, tener una mamografía digital es esencialmente lo mismo que tener mamograma convencional.
Los sistemas de detección asistida por computadora (AC) utilizan una imagen mamográfica digitalizada que puede obtenerse ya sea de un mamograma convencional de película o un mamograma adquirido digitalmente. El software de la computadora entonces busca áreas anormales de densidad, masa o calcificación que puedan indicar la presencia de cáncer. El sistema de detección asistida por computadora resalta estas áreas en las imágenes, alertando al radiólogo de la necesidad de análisis adicionales.
La tomosíntesis, también llamada toma de imágenes tridimensional (3-D) de los senos, es un sistema de mamografía donde el tubo de rayos X se mueve en forma de arco sobre el seno durante la exposición. Esto crea una serie de vistas de cortes delgados a través del seno que permite la mejora en la detección del cáncer y menor cantidad de pacientes citados para la toma de imágenes adicionales.
No use desodorantes, perfumes, talcos ni ungüentos bajo los brazos ni sobre las mamas el día de la mamografía. Estas sustancias pueden ocultar las imágenes. Asimismo, quítese todas las joyas del cuello y del área del tórax. Coméntele al médico y al radiólogo si está embarazada o amamantando.
- Hacerle seguimiento a una mujer que haya tenido una mamografía anormal
- Evaluar a una mujer que presente síntomas de una enfermedad mamaria. Estos síntomas pueden ser un tumor, secreción del pezón, dolor de mama, hoyuelos en la piel de la mama, cambios en el pezón u otros signos.
- Analice con el médico cada cuánto necesita hacerse las mamografías de detección.
El tejido mamario que no muestra signos de una masa o calcificación se considera normal.
La mayoría de los resultados anormales en una mamografía de detección resultan ser benignos (no son cáncer) o nada de lo cual preocuparse. Los resultados o cambios nuevos se deben evaluar posteriormente.
Un médico radiólogo puede ver los siguientes tipos de resultados en una mamografía:
Una mancha clara, regular y bien definida (esto muy probablemente es una afección no cancerosa como un quiste)
Resonancia magnética de las mamas (se hace con menos frecuencia)
Comparar la mamografía actual con las mamografías pasadas le ayuda al radiólogo a determinar si usted tuvo un signo anormal en el pasado y si éste ha cambiado.
Cuando los resultados de la mamografía o de la ecografía parecen sospechosos, se hace una biopsia para examinar el tejido y ver si es canceroso.
El nivel de radiación es bajo y cualquier riesgo a causa de la mamografía es asimismo muy bajo. Si usted está embarazada y necesita que le evalúen alguna anomalía, se le cubrirá y protegerá el área abdominal con un delantal de plomo.
Nota: Una mamografía de rutina no se lleva a cabo durante el embarazo ni mientras se está amamantando.
Hacerse con regularidad una mamografía selectiva de detección de alta calidad y un examen clínico de los senos con regularidad son las formas más efectivas para detectar el cáncer de seno cuando empieza.
El examen de los senos que se hace la mujer a sí misma para buscar abultamientos o cambios poco comunes se llama autoexamen del seno (breast self-exam, BSE). Este tipo de examen no puede remplazar las mamografías selectivas de detección ni los exámenes clínicos de seno regulares. En estudios clínicos, no se ha encontrado que los autoexámenes del seno solos ayuden a reducir el número de muertes por cáncer de seno.
Aunque el autoexamen de seno no se recomienda específicamente para detectar el cáncer de seno, muchas mujeres eligen examinar sus senos ellas mismas. Las mujeres que deciden hacerse autoexámenes del seno deben tener presente que los cambios en el seno pueden ocurrir por embarazo, por envejecimiento, o por la menopausia; durante los períodos menstruales; o por tomar píldoras anticonceptivas u otras hormonas. También, es normal que los senos se sientan un poco abultados o desiguales. También, es común que los senos estén hinchados o sensibles justo antes o durante el período menstrual. Si una mujer nota cualquier cambio inusual en sus senos, deberá comunicarse con su proveedor de cuidados para la salud.
Las mamografías de diagnóstico requieren más tiempo que las mamografías selectivas de detección porque se necesitan más radiografías para obtener vistas del seno desde varios ángulos. El técnico puede amplificar una zona sospechosa para producir una imagen detallada que ayude al médico a hacer un diagnóstico preciso.
Resultados positivos falsos. Los resultados positivos falsos ocurren cuando los radiólogos concluyen que las mamografías son anormales pero en realidad no hay cáncer presente. Después de toda mamografía anormal se deberán hacer pruebas adicionales (mamografías de diagnóstico, ecografías, una biopsia) para determinar si hay cáncer presente.
Los resultados positivos falsos son más comunes en mujeres jóvenes, en mujeres que han tenido antes biopsias de seno, en mujeres con antecedentes familiares de cáncer de seno y en mujeres que toman estrógeno (por ejemplo, como terapia hormonal para la menopausia).
Los resultados positivos falsos son más comunes en mujeres jóvenes, en mujeres que han tenido antes Los resultados positivos falsos de las mamografías pueden conducir a ansiedad y a otras formas de angustia psicológica en las mujeres afectadas. Las pruebas adicionales que se requieren para descartar la presencia de cáncer pueden también ser costosas, requerir tiempo y causar molestias físicas.
Sobrediagnóstico y exceso de tratamiento. Las mamografías selectivas de detección pueden encontrar cánceres y casos de carcinoma ductal in situ (CDIS) que necesitan ser tratados; el CDIS es un tumor no invasivo en el que las células anormales que pueden volverse cancerosas se forman en el revestimiento de los conductos del seno. Sin embargo, estas mamografías pueden encontrar también cánceres y casos de CDIS que nunca causarán síntomas ni pondrán en peligro la vida de la mujer, lo que conduce a un "sobrediagnóstico" de cáncer de seno. El tratamiento para estos últimos cánceres y casos de CDIS no es necesario y resulta en un "exceso de tratamiento". El exceso de tratamiento expone a la mujer sin necesidad a los efectos adversos relacionados con tratamientos del cáncer.
Ya que, con frecuencia, los doctores no pueden distinguir entre los cánceres y los casos de CDIS que necesitan ser tratados de los que no lo necesitan, todos ellos reciben tratamiento.
Resultados negativos falsos. Estos ocurren cuando las mamografías parecen normales aun cuando el cáncer de seno está presente. En general, las mamografías de detección no detectan hasta 20% de los cánceres de seno presentes cuando se hace esta prueba.
La causa principal de los resultados negativos falsos es la alta densidad del seno. Los senos están formados tanto por tejido denso (es decir, tejido glandular y tejido conjuntivo, lo cual en conjunto se conoce como tejido fibroglandular) como por tejido adiposo (graso). El tejido adiposo aparece de color oscuro en las mamografías, mientras que el tejido fibroglandular aparece como zonas blancas. Ya que el tejido fibroglandular y los tumores tienen una densidad semejante, puede ser más difícil detectar los tumores en mujeres con senos más densos.
Los resultados negativos falsos ocurren con más frecuencia entre mujeres jóvenes que entre mujeres de mayor edad ya que las mujeres jóvenes tienen más probabilidad de tener senos densos. Conforme envejece la mujer, sus senos se hacen, en general, más grasos, por lo que son menos probables los resultados negativos falsos. Los resultados negativos falsos pueden conducir a que se retrase el tratamiento y a generar un sentido falso de seguridad en las mujeres afectadas.
Algunos de los cánceres que no fueron detectados por las mamografías de detección pueden ser detectados por los exámenes clínicos del seno (exámenes físicos de los senos hechos por un proveedor de cuidados para la salud).
La detección temprana del cáncer no siempre hace que sea menor la posibilidad de una mujer de morir por cáncer de seno. Aunque las mamografías pueden detectar tumores malignos que no se pueden palpar, tratar un tumor pequeño no siempre significa que la mujer no morirá por el cáncer. Un cáncer de crecimiento rápido o muy maligno puede haberse diseminado ya a otras partes del cuerpo antes de ser detectado. Las mujeres con ese tipo de tumores viven un largo período de tiempo sabiendo que probablemente tienen una enfermedad mortal.
Además, las mamografías selectivas de detección pueden no ayudar a prolongar la vida de una mujer que padece otras enfermedades que ponen su vida más en peligro.
pExposición a radiación. Las mamografías requieren dosis muy pequeñas de radiación. El riesgo de algún daño por la exposición a esta radiación es muy leve, pero hacerse radiografías repetidas veces podría causar cáncer. Sin embargo, los beneficios casi siempre superan el daño posible de la exposición a la radiación. De todos modos, la mujer deberá consultar con su proveedor de cuidados para la salud acerca de la necesidad de cada radiografía. Además, deberá informar al profesional médico o al técnico de rayos X si existe la posibilidad de que esté embarazada, porque la radiación puede dañar al feto que está creciendo.Muchas organizaciones y asociaciones profesionales, incluso la Brigada de Servicios de Prevención de los Estados Unidos (USPSTF), la cual es convocada por la Agency for Healthcare Research and Quality, una dependencia federal, han formulado pautas para exámenes de detección con mamografías. Todas ellas recomiendan que las mujeres deberán consultar con sus médicos acerca de los beneficios y perjuicios de las mamografías; de cuándo comenzar a hacerse las mamografías de detección; y de la frecuencia con la que deberán hacerse las mamografías.
Aunque el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos no publica pautas de exámenes de detección de cáncer, sí dirige y facilita la investigación básica y aplicada que guía la práctica clínica regular y la toma de decisiones médicas que otras organizaciones pueden usar para formular sus pautas.
Hacerse con regularidad una mamografía selectiva de detección de alta calidad y un examen clínico de los senos con regularidad son las formas más efectivas para detectar el cáncer de seno cuando empieza.
El examen de los senos que se hace la mujer a sí misma para buscar abultamientos o cambios poco comunes se llama autoexamen del seno (breast self-exam, BSE). Este tipo de examen no puede remplazar las mamografías selectivas de detección ni los exámenes clínicos de seno regulares. En estudios clínicos, no se ha encontrado que los autoexámenes del seno solos ayuden a reducir el número de muertes por cáncer de senos
Aunque el autoexamen de seno no se recomienda específicamente para detectar el cáncer de seno, muchas mujeres eligen examinar sus senos ellas mismas. Las mujeres que deciden hacerse autoexámenes del seno deben tener presente que los cambios en el seno pueden ocurrir por embarazo, por envejecimiento, o por la menopausia; durante los períodos menstruales; o por tomar píldoras anticonceptivas u otras hormonas. También, es normal que los senos se sientan un poco abultados o desiguales. También, es común que los senos estén hinchados o sensibles justo antes o durante el período menstrual. Si una mujer nota cualquier cambio inusual en sus senos, deberá comunicarse con su proveedor de cuidados para la salud.
Con fuentes del sitio web del Instituto nacional del Cáncer de los Estados Unidos de América: